Bioseguridad, clave en la prevención de la nueva variante de la Enfermedad Vírica Hemorrágica del Conejo
La nueva variante de la Enfermedad Hemorrágica Vírica del conejo se está presentando con virulencia en las granjas donde se introduce, siendo las medidas de bioseguridad básicas para evitar que ente la enfermedad
Las medidas de bioseguridad de las explotaciones cunícolas es la clave para la prevención de la Enfermedad Vírica Hemorrágica del Conejo y sobretodo su nueva variante descrita en Francia apenas hace dos años. Como toda enfermedad o variante nueva los procesos se presentan de forma aguda o hiperaguda, con procesos de elevadísima mortalidad.
En estos momentos afecta a todos los paises europeos productores de conejo en mayor o menor grado, pero en clara expansión y con una velocidad de transmisión elevada. Excepto en contadas ocasiones, el proceso se presenta extremadamente virulento y afecta principalmente a lactantes en primer lugar y con menor virulencia en reproductoras y cebo, siendo en algunos casos inexistentes la afectación a estos grupos (reproductoras y cebo).
La prevención vacunal con las vacunas de cepas «clásicas» aporta una elevada inmunización en la mayoría de granjas afectadas, pero en muchos casos la situación no queda controlada debidamente y sigue la afectación, aunque a menudo con menor incidencia. Para estos casos de momento se están realizando importaciones puntuales desde Francia con una vacuna francesa realizada «in extremis» en el país vecino, pero que al ser de prescripción excepcional en la propia Francia, aqui también lo es y con más precaución en su uso. Sin embargo la evolución de los casos encontrados en España nos hacen sospechar que la variante sigue evolucionando, y por tanto es necesaria una vacuna con las variantes que se presentan en España.
La correcta vacunación con las vacunas de virus clásicos han de ser realizadas a conciencia. Cuidando temperaturas ambientales, cambios de tiempo, presencia de animales enfermos o afectaciones digestivas generales que disminuyen la respuesta inmunitaria de las reproductoras. En estos momentos en zonas de riesgo se recomienda vacunar cada 4-5 meses todas las reproductoras y administrar dos dosis en la reposición.
Restringir las visitas al mínimo necesario y disponer de ropa de uso exclusivo para las visitas es una medida de cortafuegos preventiva básica imprescindible. Tampoco se debe permitir que los camiones de recogida de cadáveres y los camiones de recogida de animales hacia matadero entren dentro de la instalación. Se debe disponer de muelle de carga suficientemente apartado para que no haya contacto directo.
Del mismo modo el control de insectos y roedores es necesario para evitar la entrada, propagación y eliminación de reservorios en las instalaciones.
Otra medida muy recomendable es la implantación de vacíos sanitarios correctos, con la limpieza y desinfección a fondo y a conciencia de la nave.
Evitar adopciones y manipulaciones innecesarias de los animales, dividir el trabajo en zonas frías (sin presencia de la enfermedad) y calientes (con presencia de la enfermedad), realizando primero las faenas diarias en las zonas frias y posteriormente en las calientes, calzado y ropa independiente para cada zona, etc son medidas importantes para evitar la diseminación interna.
Pero el freno a la entrada es sin ninguna duda por orden de importancia:
- NO permitir la entrada de personas innecesarias.
- NO entrar animales sino son de origen seguro.
- NO cargar el camión de matadero al lado de las naves.
- Valla periférica en buen estado y sin agujeros que permitan el paso de roedores y conejos silvestres.
- Control de roedores, insectos y otras plagas
Más información:
en el PDF adjunto la guía de buenas prácticas y de higiene en cunicultura publicado por MAGRAMA
Una excelente presentación de la Enfermedad vírica hemorrágica del conejo clásica
Recomendaciones de profilaxis frente a la nueva variante de «EVH»