El Tribunal General de la Unión Europea ha dado luz verde a la decisión de la Comisión Europea de autorizar la comercialización de alimentos y piensos que contengan soja transgénica. Tres ONG presentaron un recurso para evitar esta autorización, pero finalmente se ha desestimado.

Se ha considerado que estas organizaciones no gubernamentales, todas procedentes de Alemania, no han argumentado lo suficiente para no reconocer como válidas las conclusiones de la Comisión Europea sobre la equivalencia entre la soja tradicional y la transgénica, la evaluación de las posibles consecuencias sobre alergias para el consumidor infantil o su nivel de toxicidad, entre otros aspectos.

En el año 2012 Bruselas autorizó la venta de alimentos, ingredientes alimenticios y piensos con soja modificada genéticamente en Europa, siguiendo la recomendación favorable de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESAN), que consideró que la soja modificada no representaba problemas ni riesgos, y que se podía considerar tan segura como la tradicional, sin consecuencias negativas para el ser humano o el ganado.

La autorización llegó tras la petición expresa de la compañía Monsanto Europe, que en el año 2009 solicitó permiso para comercializar este tipo de productos.

Las 3 ONG citadas reclamaron a la Comisión Europea que hiciese una revisión de su decisión, porque no estaban de acuerdo con la afirmación de que la soja transgénica fuera equivalente a la convencional. Pensaban que no se habían evaluado correctamente los riesgos toxicológicos e inmunológicos del consumo de este tipo de soja, sobre todo en lo que concierne a las alergias en niños pequeños.

Bruselas rechazó desdecirse, porque ha entendido que la solicitud de las ONG era infundada. Entonces las organizaciones tomaron la vía de la justicia, que ya ha respaldado la decisión que en su momento tomó la Comisión Europea.

Fuente: EFE Verde