La interprofesionales norteamericanas vinculadas al pollo presionan para conseguir entrar en el mercado europeo.

La National Chicken Council (NCC), la USA Poultry & Egg Export Council (USAPEEC) y la National Turkey Federation (NTF) condicionan su apoyo al acuerdo comercial de USA con la CE a tener permiso para exportar carne de ave al mercado comunitario.

Con 400 millones de consumidores y un consumo de tan solo la mitad de otros países como Brasil, USA o Argentina, el potencial de crecimiento del mercado europeo es muy atractivo. Si bien lo habían tenido antes de 1997, la EFSA puso en duda la seguridad alimentaria de la carne de ave americana por el tratamiento con agua clorada (el dióxido de cloro, el clorato sódico acidificado, el fosfato trisódico y peroxiácidos) a la que se somete.

El conflicto del pollo clorado lleva vigente desde entonces, con los argumentos comunitarios de insuficiente seguridad alimentaria de un lado, y de barrera comercial injustificada del otro. Si bien la EFSA llegó a conceder la seguridad de este tipo de tratamientos, los estados miembros en bloque rechazaron levantar el veto a las importaciones.