Las lonjas van cediendo muy lentamente la cotización de las materias primas, principalmente de los cereales en previsión de la nueva cosecha que se especula como buenísima a pesa de algunas voces de alarma que suenan por el exceso de humedad que podrían reducir en un 15% la campaña pronosticada que en estos momentos se cifra en 18.240.000 toneladas, casi 2.000.000 más de toneladas que el año pasado, mientras que la campaña de girasol se estima como francamente mala para el 2013 en España.

De esta cantidad, unas 6.800.000 de toneladas corresponden a la cebada (13 % superior a la pasada campaña), 4.200.000 de toneladas de maíz y 1.400.000 de toneladas a otros cereales (un 22 % de incremento).

Este descenso de producción lo relacionan con las últimas y prolongadas lluvias, que están aumentando las enfermedades de los sembrados y por la proliferación de malas hierbas en ellos, además del riesgo de afectaciones por fermentaciones de origen fúngico que podrian desencadenar en altos niveles de micotoxinas si no se trata adecuadamente el grano.

No se aprecian estas mismas tendencias en las materias primas utilizadas como fuente de proteina, con un mantenimiento del precio y sin perspectivas claras de la tendencia.

Es de esperar que conforme nos acerquemos a la cosecha las cotizaciones vayan cediendo, aunque la tendencia actual de no cerrar contratos a largo plazo sigue presionando sobre el precio a corto y esté desvirtuando la apariencia real de la tendencia.