La ZDG (Federación Alemana de Asociaciones de Productores Avícolas) ha renunciado a su compromiso de no usar piensos que contengan granos modificados genéticamente.

Este compromiso que duraba 14 años ha sido roto debido a la insuficiente disponibilidad de soja no modificada genéticamente y su elevado precio, que puede llegar a ser un 30% más alto que el de la soja convencional.

A todo esto hay que sumarle la dificultad de garantizar que el grano es no OMG , debido a la posibilidad de polinización  cruzada entre variedades MG y convencionales, como el riesgo de contaminación cruzada en las líneas de producción de pienso.

Además, la situación de abastecimiento es probable que empeore, porque el principal productor mundial de soja, que es Brasil, tiene previsto reducir su producción de soja no MG. En cambio, el sector productor de países como EEUU o Argentina han recibido la noticia con agrado al ver como se puede llegar a ampliar la posibilidad de exportación.

El sector avícola alemán consumen unos 4 MT de piensos cada año. La torta de soja es el principal componente, llegando a unas 800.000 toneladas al año. Alemania importó en 2013 casi 7MT de soja y productos derivados de la soja, lo que le convierte en el mayor importador de la UE.