El agua, factor de riesgo en procesos digestivos

Publicado el 10/15 | por F.X. Mora | Bioseguridad
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Nunca se debe de olvidar que el agua es un nutriente básico para los animales y que además es, sin ninguna duda, el principal foco de vehiculación y contagio de las enfermedades digestivas a lo largo de las instalaciones.

¿Por qué?

El sistema de distribución del agua en cunicultura tiene unas características diferenciales que hay que tener en cuenta.

  1. El consumo de agua global es relativamente bajo en comparación con otras producciones ganaderas y por ello los depósitos de agua no siempre están adecuados al consumo real de la instalación.
  2. Depósitos mal dimensionados para asegurar la correcta higienización del agua o de difícil acceso, difícil limpieza y nulas revisiones debido a todo ello.
  3. Tuberías de muy pequeño diámetro y en proporción gran superficie de contacto del agua con las paredes. Muy importante porque es el principal causante de la degradación de los biocidas presentes en el agua y soporte de la formación del biofilm que realizan las bacterias para protegerse y distribuirse.
  4. Velocidad del caudal de agua. El agua circula a una presión y velocidad extremadamente bajas, lo que favorece que la suciedad que se origina vaya depositándose a lo largo de las conducciones de agua.
  5. Muchísimos bebederos en un corto recorrido. El porcentaje de bebederos por metro lineal de tubería es muy elevado y es precisamente en ellos donde los riesgos de contaminación son elevados.
  6. Cantidad de animales por punto de bebida.

Debido a la suma de todas ellas, los microorganismos tienen una gran capacidad de transmisión a través de las conducciones hacia las jaulas contiguas afectando a los animales y extendiendo las enfermedades digestivas.

No se puede conceptuar el sistema de distribución de agua como un compartimento estanco. Es evidente que necesitamos una entrada de agua potable, pero el mantenimiento de este agua potable a lo largo de las conducciones de agua revierte gran importancia en el control de los procesos.

En procesos altamente contagiosos, como son las enterocolitis o las colibacilosis, podemos observar que los animales se ubican en las zonas circundantes al bebedero. Estos animales que no comen pero sí beben, al beber, ya sea directamente en un chupete o en una cazoleta de bebedero, contaminan el punto de agua que es el bebedero y las bacterias no tienen ningún problema para remontar hacia el interior de la tubería desde él.

Para que las bacterias patógenas implicadas en procesos digestivos no puedan remontar desde los bebederos hacia la tubería de distribución tendríamos que aplicar presiones de agua altas en el sistema de distribución de agua, con valores superiores a las 4 atmósferas, lo que es inviable en los sistemas actuales de canalizaciones de agua dentro de las naves. Ante esta situación sólo nos podemos plantear como inevitable esta contaminación del agua dentro de la nave.

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