Vivir o sobrevivir, este es uno de los dilemas que nos afrontamos en los últimos años muchas instalaciones ganaderas con unos márgenes habitualmente bajos. Las inversiones astronómicas por otro lado que nos obligan a buscar financiación atando 10 años la rentabilidad y justo cuando podemos empezar a respirar ya es necesario volver a invertir…
Sin embargo este ciclo, que en ocasiones se rompe con años especialmente buenos en precio, siempre por causas mayores como son el cierre forzado de instalaciones por no adaptarse a la ley vigente o por epidemias que disminuyen la oferta, en las que generalmente para unos son buenos en cambio para otros son dramáticos, y que posteriormente viene la revancha con precios especialmente bajos.
Como es natural, hay diversas formas de blindaje como son las integraciones sin que nunca podamos estar absolutamente confiados, pero que nos permite poder vivir y planificar nuestra instalación.
En cambio, cuando lo analizan economistas que sólo puedo denominar como poco informados, describen el medio rural como un lugar paradisíaco y un perfecto lugar para para montar negocios rentables y irte de la ciudad. Nada, que con el 25% de desempleo que tenemos más o menos en España, la alternativa que nos envían es ir al pueblo.
No es un resumen o apreciación, literalmente: ¿Y por qué no dejarlo todo e irse a vivir a un pueblo? .
Pues no se, pero quizás no estoy al día: “La vida es más tranquila y saludable, las tasas e impuestos son menores, el precio de la vivienda es incomparable, la naturaleza está por todas partes, el trato con la gente es más cálido y existen oportunidades de negocio que ni te imaginas“.
Por favor que alguien me lo aclare un poco porque yo vivo en el campo (una casa de campo en medio de la montaña) y los impuestos que pago son los mismos (si es verdad, no pago recibo de agua, ya no me acordaba, pero como tampoco me llega el agua potable a casa supongo que no se atreven a cobrar…).
Tranquila y saludable, pues el riesgo de que nos caiga una terraza en mal estado como desgraciadamente pasó seguramente no lo tenemos, pero subir y bajar silos, remendar techos o otras reparaciones varias no son precisamente exentas de riesgos, y muy tranquila,pues yo creo que va más a la personalidad de cada uno.
Por suerte define claro que el medio agroganadero también está en crisis, pero que las casas rurales, turismo gastronómico, casas rurales para parejas (no se si comprendí muy bien a que se refiere), discotecas para la tercera edad (sin comentarios, pero ¿de verdad que los jubilados van a los pueblos de discoteca?), alquiler de huertos o espacios para mascotas, y así un largo recorrido de hasta 20 opciones.
Es bueno saber que vivimos en medio de una riqueza y no somos ricos porque no lo queremos, ya que si las granjas se encuentran en los medios rurales y han de venir gente de la ciudad a montar estos negocios, quizás ya es hora de que nos pongamos las pilas y lo hagamos nosotros, que para eso vivimos generalmente en pueblos y al menos nos ganaremos mejor la vida y podremos montar el futuro a nuestros hijos.
Prometo desde estas líneas hacer un reportaje de la primera granja de pollos o gallinas que se reconvierta en discoteca y que mantenga el ambiente plumífero en la instalación sin que sea necesario que decore el suelo con gallinaza…..
Por si acaso continúen con su granja y miren como reducir costes o aumentar ingresos que a mi me da la sensación que llegaremos un poco más lejos.