Inconvenientes de los intercambiadores de calor
El polvo y suciedad que se deposita en las placas de intercambio, el agua generada por la condensación y la desinfección para evitar problemas sanitarios son los principales inconvenientes de este equipamiento
Cuando aparecen nuevos equipos para las instalaciones, como son los intercambiadores de calor, sólo se comentan las indiscutibles ventajas que aportan, tanto técnicas como económicas olvidando, ya sea explícitamente o simplemente por omisión los inconvenientes.
Con el tiempo van apareciendo las soluciones que mejoran estos equipos y los hacen más competitivos y, sobretodo como es en este caso, que facilitan su mantenimiento.
Uno de los principales problemas que surgen en este tipo de equipos es el de la suciedad. El aire del interior de la nave es húmedo, cálido y pulverulento, que al pasar por las placas intercambiadoras se depositan sobre ellas, creando una película sobre ellas de suciedad que disminuye la eficacia del equipo. No es un problema baladí, pues necesita una limpieza a fondo y frecuente si queremos conseguir una alta rentabilidad de la inversión.
Hay dos soluciones a este problema, la incorporación de sistemas de limpiado automático que permiten disminuir la atención a este problema, o sistemas que permiten el fácil y rápido acceso al interior para limpiarlo a conciencia.
Otro detalle que hay que tener en cuenta es la elevada producción de agua residual por la condensación que tiene lugar en el interior del equipamiento. Es agua que evitamos que entre en la nave y hay que evitar que forme humedades en el equipo pues podría estropear su funcionamiento. Debe haber una recogida de esta agua que se canalizaría al exterior y que nos debemos asegurar que no estropee el equipo.
Las aves son generalmente muy sensibles a las corrientes de aire y por ello debemos canalizar adecuadamente el aire que inyecta al interior de la nave. No debe afectar a los animales directamente, sinó que debemos dirigir el aire de forma que no circule a la altura donde viven las aves. Hay varios sistemas de deflactores en el mercado que evitan que esto ocurra.
En el momento de instalar un intercambiador de calor debemos tener claro que ocupará mucho espacio, ya que generalmente son muy voluminosos, y nos debemos plantear donde lo pondremos. Dependiendo de su ubicación la eficacia será ligeramente superior ya que utilizará aire menos frío del exterior.
Desde el punto de vista sanitario, hay que destacar que significa un posible punto crítico más en las instalaciones, y por tanto deben de limpiarse y desinfectarse a conciencia en cada vacío sanitario para evitar la contaminación con el lote siguiente.