Ventilación sin sorpresas
La ventilación es ya una herramienta casi imprescindible en las granjas para poder obtener unos rendimientos técnicos que nos permitan mantener la producción estable todo el año con niveles de animales altamente competitivos y rentables.
El coste de la unidad producida es en estos momentos un parámetro muy valorado en todas las producciones ganaderas y que empieza a ser determinante en muchos casos en las decisiones de empresas integradoras para seguir o no colaborando con las granjas.
Esta situación está influenciando mucho en las nuevas instalaciones que deben buscar el mayor rendimiento posible y que permita una amortización de la instalación.
Tanto en el diseño de nuevas instalaciones como en el reciclaje de las antiguas para modernizarlas, es necesario conocer cómo debemos realizar el cálculo de los elementos necesarios que debemos incorporar a la nave: ventiladores, calefacción, paneles, etc.
Esto no es nada sencillo y habitualmente dependemos de totalmente de las empresas que instalan estos equipos que por suerte son muy profesionales y conocen el sector, aconsejando de forma muy efectiva las soluciones que debemos proceder a instalar.
A pesar de ello a menudo tenemos la necesidad de comprobar si estamos trabajando de forma adecuada o queremos visualizar si debemos cambiar el sistema o si aprovechando los extractores viejos podemos alcanzar las necesidades de requerimientos de nuestra nave al hacer la modernización.
En estos casos no es nada sencillo el poder acceder a los cálculos que nos indicaran las necesidades, entre otras causas porque son complejas y depende de muchas variables que modifican las curvas de ventilación constantemente.
Para hacer una buena aproximación debemos conocer: los equipamientos necesarios, el caudal de ventilación necesario, costes de calefacción y electricidad y por último tener una valoración económica de los costes y beneficios que supondrá la instalación de estas mejoras.
Una de las premisas que debemos abordar es el motivo principal por el que queremos instalar un sistema de ventilación. En invierno hay que graduarlo para evitar que extraiga calor del interior de la nave, que nos cuesta dinero volver a aportar, pero que permita una renovación adecuada del aire, aportando aire fresco con oxígeno y eliminar los gases nocivos y el CO2 generado en la nave.
Ello implica que el volumen de aire renovado debe ser el justo y necesario observando que si la velocidad de aire supera los 0,5m/s se produce un enfriamiento de los animales por el efecto de convección sobre ellos.
Por contra en verano, cuando el problema precisamente es al revés y necesitamos disminuir la temperatura del interior de la nave o crear una sensación de temperatura percibida inferior a la que se encuentran, hemos de forzar la ventilación a niveles superiores a los 2m/s o incluso 3m/s de velocidad del aire.
La única forma de combinar ambas situaciones es mediante un ordenador central de control ambiental que además valore la cantidad de animales y peso que tenemos en la nave, ajustando las necesidades de ventilación mediante la información que proporcionan las sondas de temperatura y humedad.
¿Es necesaria la ventilación?
Hace unos años la respuesta estaba clara pero existían numerosas excepciones sobre todo debido a la gran experiencia de muchos avicultores que suplían con su buen saber las situaciones de riesgo. En la actualidad, teniendo en cuenta que siempre hay excepciones, la continua mejora genética de los animales conlleva mayor sensibilidad al estrés térmico y debemos tomar medidas para paliar estos problemas.
El enfriamiento por ventilación es una opción muy económica cuando la nave está ubicada en zonas frescas donde los veranos son suaves (entendamos por suaves temperaturas que no superen los 28ºC de media).
Una herramienta que nos permite jugar y probar la encontramos en http://www.poultrysimulator.com/index.php , donde Serafín García ha realizado una muy simple y eficaz página web que permite realizar los cálculos necesarios introduciendo los parámetros de nuestra ubicación y nave, así como poder visualizar los costes y rendimientos del sistema.
Muy aconsejable para buscar aproximaciones y descartar posibilidades antes de proceder a realizar mejoras en la ventilación de la nave.