ANDA pide a la UE el fin de la alimentación de patos para foie gras
La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) y la organización Eurogroup for Animals han pedido a los eurodiputados que apoyen su lucha para terminar con la «crueldad» con los patos para producir foie gras, a los que se alimenta forzosamente, mediante la adopción de una normativa al respecto.
Además, ambas organizaciones han conocido que los representantes comunitarios han recibido una tarrina de foie gras en un regalo de bienvenida de la organización Strasbourg Pour l’Europe. De este modo, en una carta les reclaman a los europarlamentarios que no acepten este producto porque es «inapropiado» y porque su producción ha sido prohibida en varios países de la Unión Europea.
En su misiva denuncian que el foie gras se produce forzando a los patos a ingerir grandes cantidades de maíz dos veces al día a través de un tubo introducido en su sistema digestivo. El foie gras se obtiene como resultado de una degeneración patológica del hígado: el volumen de este órgano en los patos y gansos alimentados a la fuerza puede llegar a ser 10 veces más grande de lo normal.
Así, recuerdan que un estudio realizado por el Comité de Sanidad y Bienestar Animal de la Unión Europea señala que este procedimiento provoca un «sufrimiento extremo» en las aves, que sufren deformidades en las patas, tienen dificultades para mantenerse en pie y son más propensos a fracturas óseas, vómitos y diarrea. Su termorregulación es defectuosa y son mucho más susceptibles de experimentar desórdenes respiratorios.
Igualmente, en la carta destacan que los animales son mantenidos en estrechas jaula en batería individuales, a pesar de que estos habitáculos son ilegales desde 2011, bajo la recomendación del Comité sobre patos y gansos de la Convención Europea para la Protección de los Animales criados con propósitos ganaderos.
En concreto, recuerdan que en doce de los Veintiocho estados miembro ya se ha declarado ilegal la alimentación forzosa, formal o de facto. Estos países son Alemania, Austria, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Holanda, Polonia, República Checa, Reino Unido y Suecia.
Por el contrario, cinco países de la UE, entre ellos España, aún producen foie gras. Junto con España figuran Francia, Bulgaria, Hungría y Bélgica. Por su parte, Polonia, que era la quinta productora mundial introdujo la prohibición de obligar a ingerir a estas aves en 1997. Israel hizo lo mismo en 2003 y les siguieron Suiza, California, Argentina y más recientemente India.
«Estamos seguros de que, tras considerar todas estas evidencias sobre el sufrimiento inherente a la producción de foie gras, estará de acuerdo en que, como miembro del Parlamento Europeo, no puede respaldar esta práctica. Le rogamos por tanto que devuelva este regalo, explicando a los miembros de la citada asociación que lo enviaron los motivos para ello», ha manifestado el portavoz de ANDA, Alberto Díez.
Fuente: EUROPA PRESS