RDH, resultados del Plan de Vigilancia y conclusiones
Han sido publicados los primeros informes por parte del MAGRAMA del programa de vigilancia frente a la RHD con unos resultados que en general dejan de cuestionar la presencia o no de la nueva variante en nuestro país.
Esto ha generado las dilaciones en la autorización -por parte del ministerio- de la declaración de situación de emergencia, que permitiera la autorización por vía de urgencia de las vacunas frente a la nueva variante.
Como ya es conocido, la enfermedad hemorrágica del conejo es producida por un virus de la familia de los calicivirus descrita por primera vez en china en 1984 y difundiéndose por todo el mundo en apenas 5 años. En España los primeros casos datan de 1988.
Tras este brote la sensación a nivel de campo era que el virus era extremadamente estable y apenas presentaba cambios, de forma que las vacunas eran muy eficaces (es una de las vacunas inactivadas más eficaces que existen) frente a las cepas que ahora denominamos clásicas.
Sin embargo, esta sensación a nivel de campo era totalmente equivocada. Al grupo de cepas víricas que ahora denominamos RHDV y que denominamos como clásicas, aparecieron un grupo que, todo y ser muy afines, presentaban diferencias significativas, que recibieron el nombre de RHDVa. Éstas, por suerte, presentaban reacción inmunitaria cruzada frente a las cepas clásicas y por tanto su incidencia pasó casi inadvertida excepto para los investigadores.
Las cepas de RHDVa presentaban reacción inmunitaria cruzada frente a las cepas clásicas y por tanto su incidencia pasó inadvertida, excepto para los investigadores.
Variante francesa, RHDV2.
En lo que ahora denominamos variante francesa, que apareció en el 2010 en Francia, se ha podido demostrar que es una cepa totalmente diferente con pocas relaciones con el grupo de cepas anteriores y que en estos momentos ya oficialmente se ha denominado como RHDV2. Según todos los indicios esta variante ha desplazado casi completamente, al menos de forma temporal, las variantes anteriores de los conejos, causando una nueva epidemia como la sufrida en los años 1988-1989 en España y en Francia, con casos diagnosticados cada vez con mayor asiduidad en el resto de países.
El principal problema de esta variante es la baja inmunidad cruzada que presenta con las vacunas elaboradas con cepas clásicas y que tiene como objetivo animales con edades diferentes en las granjas, siendo por tanto imprescindible la elaboración de vacunas nuevas monovalentes con las cepas variantes.
La RHD estamos descubriendo a nivel de campo que es un virus altamente patógeno y con gran poder de difusión y por ello forma parte de la lista de enfermedades de declaración obligatoria de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) siendo en España de comunicación obligatoria por parte del cunicultor y veterinario a las correspondientes oficinas veterinarias.
Programa Nacional de vigilancia de la EHC
Por todo ello el MAGRAMA implementó un “Programa Nacional de vigilancia de la EHC” con el objetivo de profundizar y conocer la situación epidemiológica de la enfermedad en España y que se llevó a cabo de forma ejemplar en el último trimestre del 2013. Realmente hay que felicitar que el programa se decidiese de forma rápida y se ejecutase aún con más rapidez y diligencia, de forma que ya podemos disponer de resultados.
Esta vigilancia constaba de dos fases: Vigilancia activa y vigilancia pasiva.
La vigilancia activa se realizó mediante un seguido de visitas que los veterinarios oficiales realizaron en las explotaciones cunícolas muestreando si era necesario o había sospechas de la presencia de la enfermedad. En cuanto a la vigilancia pasiva se llevó a cabo mediante el seguimiento de casos comunicados donde se sospechaba la presencia del proceso.
En la vigilancia activa se visitaron 128 granjas de toda España maestreándose 58 de ellas de las cuales en 23 se detectaron la presencia del RHDV2. Esto significa un 17,90% de las granjas visitadas, un porcentaje que puede perfectamente ser representativo de la realidad que estamos observando.
Estos datos nos permiten por fin evidenciar ante el Ministerio que el proceso no sólo tiene alto poder patógeno sino que también tiene un alto nivel de prevalencia en nuestro país.
La vigilancia pasiva sigue actuando y de momento se han muestreado 26 granjas con sospecha de sufrir el proceso siendo positivas a la variante RHDV2 en 18 de ellas, un 69,20%, siendo las otras negativas a RHDV.
A nivel práctico disponemos por tanto de la información que el proceso está presente con una prevalencia elevada en nuestro país, siendo por ello necesaria la utilización de vacunas más eficaces contra la nueva variante (RHDV2), ya que únicamente con la pauta vacunal podremos proteger las explotaciones cunícolas ante la imposibilidad de aplicar tratamientos medicamentosos con antibióticos.
Actualmente se encuentran registradas distintas vacunas en España que contienen cepas “clásicas” frente a la RHDV, no habiendo hasta ahora ninguna frente a la nueva variante. Para suplir esta deficiencia se han autorizado la importación de una vacuna desarrollada en Francia frente a la nueva variante, pero actualmente con la mediación de INTERCUN, el MAGRAMA ha estado en contacto con los diferentes laboratorios que quieren desarrollar la vacuna (en concreto hay dos laboratorios Españoles) y que en estos momentos está previsto que su distribución sea inminente pues ya están presentadas a registro.
El procedimiento de solicitud para su uso de esta nueva vacuna puede ser un poco complicado, por lo que se espera que se pueda agilizar, de lo contrario podrá dar bastantes quebraderos de cabeza, sobretodo a los veterinarios de las explotaciones.
Al ser una vacuna elaborada por el procedimiento de urgencia no hay mucho conocimiento acumulado sobre su eficacia y riesgos, que aunque con el conocimiento previo que tienen los laboratorios no habría de haber problemas. Sin embargo, y para prever problemas como los que han habido con otras vacunas que han seguido el mismo procedimiento en otras especies, el Ministerio ha desarrollado un completo programa de seguimiento y control.
A tener en cuenta:
- Cada compra tiene que ser previamente solicitada por el veterinario a las diferentes oficinas de sanidad veterinaria de las CCAA.
- Cuando se haya autorizada la compra por parte de la administración correspondiente se podrá realizar la compra de vacunas.
- La autorización por silencio administrativo pasa de 5 días a tres meses al ser un producto nacional (si, no es muy lógico que digamos, pero ¿desde cuando la legislación es lógica para los ciudadanos?). Esperemos que el funcionario delegado para revisar las solicitudes sea consciente de nuestros problemas, aunque este sistema puede dar problemas por el diseño mismo (la variante ¿nos permitirá descansar los viernes y sábados? Pues los domingos siempre son difíciles para solucionar, pero los sábados hasta ahora teníamos algo de margen).
- Al ser una vacuna por procedimiento de urgencia, tiene todos los visos que tendrá que ser prescripción excepcional con 28 días de retirada, y ante la dificultad de papeleo cuando sólo se tenga que vacunar 50 ó 100 animales de reposición será un caos para los veterinarios.
- Cada mes el veterinario tiene que realizar un informe de cada granja donde ha solicitado la vacuna, exponiendo los datos de la granja (marca oficial, etc), datos de la vacuna aplicada (lote, cantidad, etc), y efectos adversos que se hayan observado que se debe presentar a los servicios veterinarios de las diferentes CCAA y que reportaran al Ministerio.
Figura 1. Distribución espacial de brotes de RHD en poblaciones de conejos silvestres en Francia en 2010 y 2011.
En cuanto al programa de vacunación que se ha de establecer aún no está claro pues falta ver la eficacia de la nueva vacuna. Los datos que de momento se están barajando son contradictorios, pues hay resultados publicados donde simultáneamente se describen casos donde la vacuna variante protege frente a las cepas clásicas y otras que justo al revés.
Ante la percepción que está situando a nivel de campo la práctica ausencia de casos por cepas clásicas se plantean varios escenarios posibles, todos ellos siempre con el beneplácito del veterinario de la granja que es quien conoce la situación de la granja y la zona.
La vacunación preventiva se realizará con las dos vacunas diferentes, dando más importancia a las vacunaciones de refuerzo a la cepa que presente más incidencia de casos en las zonas cercanas o la que muestre un mayor nivel de prevalencia en esos momentos.