A partir de los 28ºC todos los mecanismos de control de la temperatura corporal en el conejo se encuentran a pleno rendimiento.
El conejo es una mamífero adaptado a su medio ambiente y con unos hábitos (crepusculares) que le permiten vivir en armonía en la naturaleza y afrontar el golpe de calor con sus predecibles explosiones demográficas y siguientes casi desapariciones del campo.
Este equilibrio puede alterarse por distintas causas, siendo las épocas calurosas uno de los factores más limitantes en la supervivencia de los animales, que combaten permaneciendo en el interior de las madrigueras todo el día, resguardándose de las temperaturas extremas.
Ello es debido a que el conejo,sin ser especialmente sensible a las temperaturas altas, si que le afecta de forma importante en su rendimiento productivo y reproductivo tanto en la naturaleza como, no podía ser de otra forma, en las instalaciones ganaderas.
Temperaturas ambientales de 26ºC suponen que ya se encuentran los sistemas de refrigeración del conejo trabajando para mantener la temperatura corporal estable, pero hasta los 28ºC no afectan a los animales de forma importante.
Es a partir de los 28ºC cuando empezamos a encontrar signos que nos indican que los animales no se encuentran en su situación óptima y que la repercusión empieza a tener importancia. Sin embargo es en los golpes de calor cuando los mecanismos de control corporales son sobrepasados y los animales se acercan a situaciones críticas y sobreviene el estrés por calor.
Pero ¿qué es un golpe de calor?.
Un golpe de calor es un trastorno grave que se presenta cuando un organismo homeotérmico (como somos los mamíferos) no puede disipar más calor del que genera o absorbe, aumentando la temperatura corporal y afectando al animal, principalmente al sistema nervioso central y siendo habitual el coma en casos de hipertermia severa.
¿Cuáles son las temperaturas adecuadas para los conejos?
Para las reproductores el rango de temperaturas óptimas se situan entre los 16ºC y los 22ºC mientras que para el cebo se sitúan entre 14ºC y 20ºC. Los extremos de temperatura donde se puede encontrar más o menos cómodo un conejo se sitúan entre los 5ºC y los 28ºC.
Mecanismos de control de la temperatura corporal del conejo:
Evaporación. Mediante la respiración se evapora agua y así se consigue eliminar calorías y el conejo responde aumentando la frecuencia respiratoria para así evaporar más agua. Los conejos no tienen glándulas sudoríparas y por tanto no puede evaporar agua a través de la piel.
Convección. Los vasos sanguíneos de las orejas se dilatan y estas (las orejas) se separan ampliamente de forma que la superficie de contacto de la oreja con el ambiente circundante aumenta y permite la convección en el pabellón auricular, intercambiando la temperatura con el ambiente. Este sistema entra en colapso cuando el golpe de calor es muy intenso de una forma rápida si no hay velocidad de corriente de aire, por lo que aumenta su eficacia cuando generamos velocidad de aire con los extractores o ventiladores.
Radiación. Es poco conocida y que básicamente es en forma de infrarojos que no son más que ondas electromagnéticas.
Estos mecanismos que utiliza el conejo para combatir el calor extra corporal en los periodos de calor no son evidentemente gratuitos. En los animales se aprecia que se vuelven más susceptibles a los problemas metabólicos durante estos periodos siendo más sensibles a sufrir enfermedades de origen infeccioso sobretodo en los momentos más críticos. No es tampoco raro encontrar acidosis metabólicas que pueden desencadenar la muerte de los animales en los días especialmente calurosos.
Consecuencias productivas
Más frecuentemente se observan consecuencias reproductivas y afectaciones en el crecimiento diario de los gazapos.Ello es debido a:
- Disminución de la ingesta de pienso. Es evidente que si la coneja pierde el apetito disminuirá su capacidad lechera y el estado general del animal -peso, resistencia a enfermedades, etc- y el crecimiento diario (GMD) de los gazapos. Otro efecto indirecto que aparece un poco más posteriormente es la calidad del gazapo destetado, que habitualmente nos encontraremos en los destetes de mediados agosto hasta finales de setiembre.
- Alteraciones directas en la reproducción. Sobretodo afecta a los machos, con una disminución notable del ardor sexual y la calidad del semen. Las reproductoras también manifiestan de forma clara una baja aceptación a la monta durante estos periodos.
- Alteraciones en el momento del parto. Los partos conllevan más problemas metabólicos -es frecuente la presencia de toxemia de gestación- y un número menor de nacidos vivos por parto, así como un aumento de abandonos de las camadas.
Más información en:
http://www.conejos-info/efectos-de-la-temperatura-en-cunicultura
http://agrinews.es/preparando-el-golpe-de-calor/