La elección de los sistemas de calefacción adecuados es muy importante porque la calefacción es el principal gasto de la cuenta energética en una instalación avícola. Por tanto, la elección es una decisión clave en el futuro de la rentabilidad económica del negocio y que conllevará unas inversiones importantes que hay que amortizar.

Para la elección del sistema hay que valorar la ubicación de la instalación y la disponibilidad de recursos de la zona, teniendo en cuenta sus ventajas e inconvenientes y los costes que se derivan de los diferentes sistemas. No debemos olvidar que el ganadero es un empresario y, por tanto, los criterios deben valorar también el tiempo que se debe invertir en cada sistema para que su funcionamiento sea correcto. Un sistema muy económico pero que comporte mucha dedicación no es una alternativa válida. Es el ejemplo habitual de las calderas de madera. Siempre tenemos mucha madera diponible, sólo hay que ir a cortarla… pero el problema es que siempre se hace en el último momento y pocas veces tenemos el tiempo necesario para hacerlo.

Escoger la fuente de energía y el sistema de distribución de calor tienen que ser valorados en conjunto para una acertada decisión.

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