Buena pregunta… ¿tiene otra?

Evidentemente la calefacción en las instalaciones cunícolas tiene que ser diseñada para poder mantener la temperatura ambiental necesaria para los conejos en sus diferentes edades y estados productivos y sin fluctuaciones, pues estas pueden generar estrés a los animales y este sistema de aporte de calor debe tener en cuenta todas las medidas posibles que combinen la eficiencia energética con el coste económico.

Habitualmente se tienen en cuenta sistemas que son muy eficaces en otras especies ganaderas y se aplican con un criterio muy poco fiable: ¡Si funcionan en pollos, cerdos o elefantes también funcionarán en conejos!

Pues no es así, y de ello deriva habitualmente el elevado coste que supone en cunicultura la calefacción en algunas instalaciones. Debemos diseñar no sólo el sistema de generación de calor, sino tener en cuenta la ventilación y el hecho de que la densidad de kilogramos de animal vivo no se encuentra en el suelo, sino a 1 metro o más de él.

El diseño tiene que estar coordinado con la ventilación, entrada de aire y fase fisiológica de los animales y muy importante su distribución o generación de corrientes de aire, así como el propio edificio:

• Origen de la fuente energética (petróleo, biomasa, etc.)
• Sistema de distribución del calor (ambiental, local, mixto, etc.)
• Aislamiento y elementos de construcción de la nave (paredes, techo, vigas o elementos constructivos y suelo)
• Ordenador de control ambiental y dónde colocamos las sondas

Tipos de calefacción

Al final el tipo de calefacción no es muy variado, sino su instalación y sistema de funcionamiento

El origen del calor lo podemos dividir básicamente en cuatro fuentes distintas:

• Combustibles fósiles: gas, petróleo y carbón
• Electricidad
• Madera, biomasa u otros combustibles
• Alternativas (geotérmica, solar, etc.)

Cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes, cuyo peso en un lado u otro depende de la nave, situación, sistema de distribución de calor, y, en mayor grado, de la disponibilidad local o del compromiso ambiental que tenga cada uno.

La distribución del calor por el interior de la nave puede seguir varias pautas diferentes, pero de hecho se pueden resumir en tres conceptos de trabajo diferenciados:

Localizado. Totalmente en desuso actualmente, ya que los animales situados debajo de ellos estaban expuestos a demasiado calor, mientras que los alejados apenas recibían temperatura. Son las clásicas pantallas que utilizan el sistema de calefacción radiante, que a pesar de las modificaciones que se hicieron, al estar los conejos en jaulas y no poderse desplazar buscando la temperatura adecuada se hicieron obsoletos y se sustituyeron por los otros sistemas. La instalación de estufas de leña o carbón repartidas por la nave y conectadas también está en claro desuso por las variaciones de calor que se producen en la nave.

Ambiental. La calefacción se realiza sobre todo la nave calentándola a una temperatura fijada. Son los sistemas basados en generadores (cañones, calderas y turbinas) y utilizan el sistema de convección. Pueden instalarse en la entrada del aire, en el extremo de la nave con ventilación tipo túnel o colocando varios pequeños a lo largo de la nave, conectados a sondas y distribuidos equitativamente para homogeneizar la temperatura ambiental.

Otros sistemas. Muy poco utilizados, como son sistemas de distribución de calor por radiadores o tubos delta, donde circula agua caliente.