El vacío sanitario no ocurre en las salas de incubación, debido a su actividad constante. Por ello, la higiene en esta instalación debe ser un objetivo prioritario en su actividad cotidiana.
La higiene es un conjunto de medidas de limpieza y desinfección que permiten la reducción de la población microbiana, para la garantía de la salud pública y animal.
La sala de incubación reúne unas características específicas que la diferencian de las otras instalaciones del sector avícola.
En las salas de incubación la actividad es constante, sin interrupción, por lo que no tiene lugar un vacío sanitario como ocurre en granjas o salas de procesamiento. Esta situación es más patente en incubadoras de carga múltiple.
La actividad constante de las salas de incubación requiere que la higiene sea un objetivo prioritario en su actividad cotidiana La distribución de las diferentes zonas de la sala es crítica para diseñar un plan de higiene.
- Se debe establecer circuitos de personal y material para que se transite de zonas limpias a sucias.
- En incubadoras de diseño reciente esta circunstancia se ha considerado, pero en antiguas que han tenido modificaciones o ampliaciones es difícil, en ocasiones imposible, establecer un circuito adecuado.
- Los materiales de construcción y su colocación también influyen en la eficacia del proceso de limpieza y desinfección.
Las diferentes salas requieren una higienización específica según la actividad que se desarrolla en ellas.PERSONAL
La entrada del personal requiere hacerse a través del vestuario que estará equipado con duchas, disponiendo de ropa y calzado de goma, de uso exclusivo en la planta.
VISITAS
Las visitas deben restringirse al máximo, autorizando solo las imprescindibles, equipadas con ropa y calzado específico.
PUNTOS DE TRANSICIÓN
El paso de una zona a otra debe hacerse a través de pediluvios o alfombras con un desinfectante amplio espectro (DAE).
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