El Senado italiano ha aprobado definitivamente una ley contra el desperdicio alimentario. El ministro de Agricultura, Maurizio Martina, ha explicado los objetivos de la ley, que recibe el nombre de “despilfarro cero”.
En Italia, cada año terminan en la basura 5,1 millones de toneladas de alimentos. El objetivo es recuperar al menos un millón de toneladas y donarlas a quienes tienen necesidad mediante los entes de caridad.
Italia se sitúa a la cabeza de la lucha contra el desperdicio de los alimentos, que aún tiene proporciones inaceptables: 12.000 millones de euros al año, solo en nuestro país. Además de evitar el despilfarro de alimentos, la ley favorece también la recuperación de productos farmacéuticos y otros bienes con fines de solidaridad social. Muy importante es asimismo la contribución de la ley para limitar los impactos negativos sobre el ambiente y la educación de los ciudadanos para disminuir el despilfarro de alimentos.
A diferencia de la ley análoga que hace seis meses se aprobó en Francia, basada sobre la penalización, la italiana se centra en los incentivos y en la simplificación burocrática para evitar el desperdicio de los alimentos.
La ley italiana permite la recolección de productos agrícolas que permanecen en el campo y su cesión de forma gratuita. Por primera vez, el ordenamiento jurídico italiano define los términos “excedencia” y “derroche” , estableciendo una mayor claridad en las etiquetas entre el término mínimo de conservación -“consumir preferiblemente antes de”- y la fecha de caducidad, para dejar claro que hay un plazo en el que el alimento puede consumirse sin problemas.