La compañía farmacéutica y veterinaria Labiana ha dado por cumplido su convenio de acreedores después de diez años al conseguir saldar sus deudas con sus acreedores.

En un comunicado, la compañía catalana ha informado de que en 2006 se vio obligada a presentar concurso de acreedores y que recientemente ha conseguido saldar sus deudas, aunque no ha precisado a cuánto ascendía el pasivo.

El juzgado mercantil número 3 de Barcelona dictó un auto judicial que acreditaba el cumplimiento del convenio el pasado 12 de julio. Labiana suma una facturación de 30 millones de euros, algo más de la mitad provenientes del negocio veterinario y el resto fruto del farmacéutico, han precisado a Efe fuentes de la compañía, que desde 2012 está controlada por las personas que formaban su equipo directivo.

La empresa está presente en más de 40 países y el 80 % de su facturación procede del mercado exterior, al tiempo que la compañía busca ahora «posibles adquisiciones de forma que pueda acelerar su crecimiento e integración vertical», precisa en la nota.

Labiana cuenta con una planta en Terrassa (Barcelona) dedicada al negocio de salud animal y otra en Corbera de Llobregat (Barcelona) dedicada a humana, y tiene como clientes a laboratorios internacionales como Boehringer, Meda o Sanofi.