Agrinews

La sanidad empieza por la higiene

Por Rafael Arlegui

Hypred Ibérica

Hygia pecoris, salus populi

Esta frase, lema de las organizaciones colegiales veterinarias de España, viene a poner de manifiesto que, desde sus orígenes, la profesión veterinaria se ha ocupado de la salud de las personas a través del cuidado de los animales.

Cuando hablamos de higiene, no solo nos referimos a las condiciones de salubridad en que son mantenidos los animales en las explotaciones, sino que el término también abarca las tareas de limpieza y desinfección durante los vacíos sanitarios entre lotes diferentes de animales. En dicho vacío sanitario, lo que se pretende es reducir al máximo la carga de microorganismos remanente en las instalaciones para cuando se introduzca el siguiente lote de animales; de manera que la presión de infección que encuentren sea la menor posible.

Durante el vacío sanitario reducimos la presión de la infección mediante la limpieza y desinfección de la nave

LA REDUCCIÓN DE MICROORGANISMOS ES IMPORTANTE POR DOS RAZONES

  1. Es una mera cuestión de probabilidades, pues cuanto menor sea la cantidad de microorganismos que sobrevivan, menor será la posibilidad de que entre ellos haya quedado algún patógeno que pudiera contagiar a los nuevos animales y perpetuar las patologías en la explotación.
  2. Afecta a la productividad de los animales y, por tanto, a la rentabilidad de la explotación. No es otra que, aun considerando que los microorganismos que quedasen no fueran especialmente patógenos, hay que tener en cuenta que cuando los nuevos animales lleguen, cuanto más limpio esté el lugar que los acoge mucho mejor; pues de esta manera podrán dedicar todas sus energías a dar su mejor rendimiento en lugar de emplearlas en luchar contra toda esa presión de infección.

Si los animales se alojan en ambientes más sucios y contaminados han de emplear más energía y recursos en combatir a todos esos microorganismos por poco patógenos que estos sean; por lo que consumirán más pienso, requerirán dietas más caras con más medicaciones y el rendimiento será menor que si viven en instalaciones previamente bien limpias y desinfectadas

LIMPIEZA PREVIA A LA DESINFECCIÓN

Para lograr un correcto vacío sanitario y conseguir una desinfección adecuada es imperativo hacer antes una buena limpieza empleando detergentes, en forma de espuma siempre que sea posible. Sin esta limpieza previa es imposible lograr que dicha desinfección llegue a ser totalmente efectiva.

DESINFECCIÓN

A la hora de llevar a cabo la desinfección, aparte de los principales factores que influyen en ella -como son la sensibilidad de los microorganismos y el espectro de acción del desinfectante, la concentración del mismo y el tiempo de contacto- no hay que olvidar otro muy influyente que es la presencia de materia orgánica; pues ésta influye muy negativamente en el rendimiento de los desinfectantes, llegando a hacerlos ineficaces en muchas ocasiones

La presencia de materia orgánica influye negativamente en el rendimiento de los desinfectantes, llegando a hacerlos ineficaces

Muchas veces se confía al agua a presión sola la tarea de limpieza previa a la desinfección entendiendo que la presión del agua basta para arrastrar y retirar todos los restos de materia orgánica, pero esto no es suficiente. Llega un momento en que el agua a presión resbala sobre la superficie sin ser capaz de atacar la última y fina capa que queda adherida a las superficies y que sirve de asiento a microorganismos. Es aquí donde los detergentes resultan útiles para desprender esa capa mediante el ataque químico y poder así dejarla lista para la posterior desinfección.

No debemos subestimar la importancia de esa fina capa de materia orgánica, a veces casi imperceptible, pues puede ser la causa de que los desinfectantes no lleguen a desempeñar adecuadamente su labor. Igualmente, aunque no se vea a simple vista, puede hacer de base para que sobre ella se asiente y desarrolle el biofilm.

BIOFILM

El biofilm consiste en una población de células que crecen unidas a una superficie, envueltas en una pared de exopolisacáridos que ellos mismos producen y que las protege del ataque de antibióticos y muchos desinfectantes.

Es importante destacar que el biofilm es microscópico, puede estar ahí aunque no se vea. De hecho, si se puede ver, ya no es un biofilm sino un acúmulo de materia orgánica o, dicho de otra manera, suciedad.

En el interior de su matriz un biofilm incluye microorganismos de todo tipo, ya sean bacterias, hongos, protozoos e incluso, según se ha llegado a demostrar, pueden llegar a albergar partículas víricas viables y con capacidad infectiva durante largos periodos de tiempo; de ahí el riesgo que suponen y la necesidad de eliminarlos mediante una limpieza concienzuda empleando detergentes adecuados.

DETERGENTES

En cuanto a los detergentes a emplear, los más apropiados serán aquellos de carácter alcalino (pH>8) pues son los más indicados para secuestrar y arrastrar la materia orgánica, compuesta en su mayoría por pelo, sangre, heces, grasa que desprende la piel de los animales, restos de la cama, etc.

El empleo de estos detergentes alcalinos en espuma se convierte en un factor clave para realizar una buena limpieza, facilitar la tarea (ahorrando notablemente trabajo, tiempo, agua y energía) y, sobre todo, ganar eficacia en la posterior desinfección que debe ser siempre el principal objetivo, como ya se ha visto al hablar del biofilm.

El empleo de detergentes alcalinos en espuma es clave para realizar una buena limpieza

La idoneidad de su aplicación en espuma viene dada porque de esta forma se potencia mucho la adherencia del detergente a las superficies, favoreciendo la humectación de las mismas y la penetración en la materia orgánica, consiguiendo su emulsión tras un corto tiempo de contacto (alrededor de un cuarto de hora). Esto nos va a provocar dos efectos beneficiosos.

EFECTOS BENEFICIOSOS DEL DETERGENTE EN ESPUMA

Reducirá la cantidad de agua necesaria para retirar la materia orgánica (agua que después hay que evacuar de la nave), además de ahorro de tiempo y energía

Al necesitar mucha menos presión de agua para aclararlo y tener mayor consistencia gracias a la espuma, se generará mucho menos aerosol y la diseminación de potenciales patógenos por toda la nave se reducirá drásticamente.

CARACTERÍSTICAS DESEABLES DE LOS DETERGENTES

CALIDAD DE LOS DETERGENTES

La formulación de dichos detergentes es un punto importante que condiciona la calidad de la espuma generada, su persistencia, capacidad de arrastre, etc. Asimismo, es importante que incorporen inhibidores de la corrosión para que no sean lesivos para los materiales sobre los que se emplean.

No obstante, y retomando el principal objetivo de todo el proceso, el gran beneficio obtenido del empleo de los detergentes alcalinos en espuma es, sin duda alguna, el mayor nivel de desinfección que se va a poder alcanzar eliminando los restos de materia orgánica y reduciendo el biofilm.

Cuanto mayor sea el grado de limpieza previa conseguido, mayor será el posterior nivel de desinfección alcanzado

Debemos hacer hincapié en que ningún desinfectante trabaja bien en presencia de materia orgánica. Es cierto que, a nivel de moléculas, algunas se comportan mejor que otras en presencia de restos de dicha materia orgánica (el glutaraldehído se ve menos perjudicado que el formaldehído, por ejemplo).

También ayudan las nuevas formulaciones y la incorporación de aditivos más elaborados y modernos en los desinfectantes (los amonios cuaternarios de quinta generación son mucho más activos y estables en presencia de materia orgánica y aguas duras que los de primera generación como el cloruro de benzalconio); pero a ninguno de ellos le es inocua ni le beneficia su presencia.

Otra razón a favor de una buena limpieza previa con detergentes, además de la mayor eficacia obtenida, es la menor dosis de desinfectante que será posible emplear; lo cual no solo redunda en un beneficio económico, sino que además aporta una mayor seguridad para el aplicador.

Cabe señalar, llegados a este punto, que si este tipo de productos (desinfectantes, insecticidas, raticidas, etc.) se denominan biocidas es porque tienen capacidad de destruir organismos nocivos (no son inocuos).

Debido a ello su empleo debe hacerse siempre tomando las convenientes precauciones y ajustando las cantidades utilizadas a la menor dosis efectiva posible. Al igual que también ocurre en el caso de los detergentes, el empleo del desinfectante en espuma

Además de esto, cabe señalar que también son más seguros aplicados en espuma pues generan menos aerosol, con lo que la exposición de las vías respiratorias del aplicador es también menor.

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