La interpretación de un solo grupo de resultados es difícil y puede conducir a conclusiones erróneas. En ocasiones los cambios en el comportamiento de los lotes tras un cambio de manejo, del calendario de vacunación o de un tratamiento se establecen en forma gradual y progresiva y no de manera drástica e inmediata y esto sólo podrá ser detectado si tenemos resultados de forma continua para poder compararlos.
Las variables que pueden afectar el resultado de una prueba de laboratorio pueden ser atribuidas a:
- Características de la muestra (producto de la interacción agente-hospedador)
- Características de la prueba analítica (factores físicos, químicos, biológicos y/o técnicos de la prueba)
- Representatividad del resultado de la prueba para predecir con exactitud el estado del hospedador con respecto a la analítica evaluada
La representatividad de las muestras se convierte en un factor esencial para la confiabilidad de los resultados, pues en medicina aviar se trabaja con estadística de poblaciones.
Se muestrea una proporción muy reducida de la población total a estudiar y los resultados obtenidos en esa pequeña proporción de muestras se establecen que son válidos para toda la población.
Los resultados obtenidos con las pruebas de laboratorio únicamente representan las características de las muestras sometidas a su análisis y Debemos Recordar que en los informes de los laboratorios nos lo especifican. Por tanto, dependiendo de la precisión con la que las muestras fueron seleccionadas, estos resultados pueden o no representar el estado general de un lote de aves o de un lote de ingredientes o alimentos.
El segundo factor que determina la validez de un resultado de laboratorio es el procedimiento para la conservación de las muestras que serán sometidas a análisis.
Los métodos de conservación tienen como objetivo preservar las características físicas, químicas y microbiológicas originales de las muestras, por lo menos durante el período comprendido entre su selección y su recepción en el laboratorio.
Pongamos unos ejemplos de métodos de conservación para que las muestras que se envían a analizar, sean verdaderamente eficaces en sus resultados:
- Las muestras para estudios de Microbiología y de Biología Molecular deben conservarse en refrigeración o en congelación, evitando su contaminación externa. A veces, en el caso de las muestras de hisopos, éstos deben conservarse sumergidos en un medio de transporte específico para el análisis que se desea realizar (medios selectivos, adicionados con antibióticos, etc.).
- Las muestras para estudios de Toxicología pueden variar en su conservación, dependiendo del tipo de análisis que se desea realizar. En todos los casos, es muy importante que los recipientes contenedores de las muestras tengan cierre hermético para evitar una posible contaminación externa.
- Las muestras para estudios de Serología -sueros- deben de conservarse en refrigeración para efectuar determinadas pruebas (seroaglutinaciones) o mejor congelarlas y después enviarlas congeladas. Es importante no refrigerar ni congelar las muestras con coágulos sanguíneos ya que se corre el riesgo de que el coágulo sufra hemólisis que interfiera con los resultados obtenidos al realizar las pruebas.
- Las muestras para estudios de Anatomía patológica deben conservarse en una solución de formalina al 10% amortiguada a pH 7.0 – 7.5, con una relación 1:10 de la muestra en la formalina al 10%.