El 13 de julio las autoridades sanitarias del Reino Unido han notificado un foco de influenza aviar de alta patogenicidad, H7H7, en una explotación de gallinas ponedoras en Lancarshire, Inglaterra.
Se trata de una instalación comercial de 170.000 individuos con un régimen de explotación mixta con producción intensiva y al aire libre. Los síntomas comenzaron el pasado 10 de julio cuando se detectó una mortalidad de un 5% en la producción intensiva y un 20% en los animales que se encontraban en el exterior.
A pesar de ser una cepa muy patógena para las aves, las autoridades inglesas de salud pública han evaluado el riesgo de transmisión al ser humano como muy bajo.
Ante la sospecha y posterior confirmación de este foco han sido aplicadas las medidas previstas en la Directiva 2005/94/EC, entre ellas el sacrificio de todas las aves de la explotación y el establecimiento de una zona de protección de 3 km y una zona de vigilancia de 10 km. Se está llevando a cabo una investigación epidemiológica para determinar el origen de la enfermedad.
Desde el inicio del periodo de incubación del virus no existe movimientos de aves vivas desde la explotación afectada con destino España. Se recuerda la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas especialmente aquellas medidas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres.
Se trata del segundo foco de IAAP en Reino Unido en los últimos meses. El pasado 16 de noviembre se confirmó la presencia de H5N8 en una explotación de patos en el condado de North Yorkshire. En la siguiente imagen se muestran ambos focos:
Fuente MAGRAMA