Siempre se hace la misma observación aunque seguimos cayendo en la misma trampa: la importancia del huevo asociado con la gallina conlleva a descuidar a los gallos dentro del lote.
Por definición cuando no obtenemos los resultados deseados siempre se dirige la atención a las gallinas como si ellas fueran las responsables de toda la reproducción, que siendo realmente una parte esencial no es la única.
La fertilidad, es decir, cuantos pollos (o huevos fértiles viables) obtendremos se debe en primera y última instancia a machos y hembras por igual, siendo las hembras las que aportan el mayor desgaste sin ninguna duda.
Siempre hay que tener presente sin embargo que tenemos, haciendo números redondos, un macho cada diez hembras, por lo que su repercusión es de gran importancia y debemos realzar un programa adecuado para ellos.
Es la misma situación que en la alimentación diferenciada entre machos y hembras. Lo importante es que los machos tengan acceso al alimento de forma adecuada y no que las gallinas no lo puedan comer.
En el buen desarrollo de los machos es importante que durante las 5 primeras semanas obtengamos una gran uniformidad que se pueda mantener en el periodo de recría. Esta tendrá influencia en el peso final y los resultados reproductivos finales si se mantienen en la línia de crecimiento estandard deseada.
La uniformidad de los machos tiene una importancia capital llegando a tener mucha más que no en las hembras. Importantes diferencias de peso en los machos repercute en la fertilidad a lo largo de la vida del lote.
No hay que olvidar que para tener 10 gallos en perfectas condiciones debemos empezar con 15.
- Haciendo números fáciles con un 50% de machos más de los que necesitamos, de los cuales cada 4-6 semanas iremos realizando descartes de los ejemplares que van mostrando síntomas de debilidad o bajo peso, así como los que tengan señales de agresión por parte de otros machos.
- También deben ser susceptibles de eliminación los machos que presenten dedos torcidos o otros signos causas de eliminación de forma rápida.
- Hay que asegurarse de que la cama sea limpia y esté en buen estado.
- El sobrepeso es uno de los graves problemas que nos repercute en los resultados reproductivos, pues un macho con sobrepeso tiene un porcentaje muy bajo de fertilización de hembras.
- Es importante que los machos no puedan acceder al pienso de las gallinas para que no adquieran sobrepeso, ya qu la mejor calidad espermática de animales con el peso controlado es muy evidente y por tanto serán más eficientes.
Una práctica eficaz es observar la pechuga de los machos que debe tener forma de «V», que nos indicará un buen estado corporal.
No sólo afecta a la calidad seminal, sino que también al equilibrio de los machos, que en la cópula deben mantenerse sobre las hembras y en sobrepeso es muy normal que encontrarse cópulas incompletas o fallidas que repercuten también en la eficiencia reproductiva.