Vuelve a surgir con fuerza la opción del sacrificio en granja como alternativa de futuro de las explotaciones cunícolas, pero, ¿es tan sencillo?
No hay ninguna duda que el sector está empezando a madurar a marchas forzadas y estamos asistiendo a numerosos cambios que ya hace tiempo eran las conversaciones más frecuentes en los pasillos de las reuniones y symposiums, a pesar de que ello da la sensación de precipitarse en el tiempo.
¿Pero realmente se están precipitando los acontecimientos? ¿estamos modernizando las estructuras a marchas forzadas?
Quizás es que el inmovilismo llega a su fin y es necesario empezar a buscar las alternativas de futuro que nos aseguren una viabilidad futura de nuestro negocio, ya sea siguiendo las rutas que en otras producciones ganaderas se han seguido o buscando nuestras propias alternativas, pero si hay una idea clara, hay que empezar a adaptarse nos guste o no. ¿Tiene futuro una instalación que no realice cambios? Pues evidentemente sí, pero no siempre será la opción más rentable económicamente y dependerá de la ubicación y del entorno económico del sector.
Si en nuestro entorno hay pocas opciones o alternativas, el margen de maniobra es extremadamente pequeño, mientras que en una situación idílica, con numerosos mataderos, consumo local elevado y pocas instalaciones cunícolas, las opciones son muchas.
Este entorno es el que al final marcará las líneas posibles de trabajo y que influirá decisivamente en las opciones que se podrán tomar:
- Integración
- Contractual
- Cooperativa
- Libre e independiente fidelizado a un matadero
- Libre e independiente sin estar atado a un matadero
- sacrificando a maquila en un matadero y comercializando la producción
- sacrificio en granja y comercializando la producción
Todos y cada uno de ellos tienen sus ventajas e inconvenientes y por tanto tienen que analizarse detenidamente, aunque insistimos que algunos de ellos son poco viables dependiendo de la ubicación de la instalación.
Por ello es necesario realizar una reflexión profunda. ¿Sacrificio en granja, viable para todos?
A primera vista surge la visión de que yo voy a hacer una canal de cine, bien sacrificada, bonita, correctamente identificada y con una presencia impresionante, con un valor añadido de inmensas proporciones -de lo contrario no salen los números, claro-, pero la realidad es que producir y sacrificar es la parte fácil del negocio. La dificultad viene cuando hay que comercializar el producto y no tenemos ningun hecho diferencial respecto a los demás. Nuestra canal no tiene generalmente ningún hecho significativo respecto a la de los demás, es una canal de conejo simple y llanamente idéntica a las otras.
La identificación y reconocimiento de la marca propia pasa a ser un hecho diferencial, pero ¿cuántas canales debemos sacrificar semanalmente para justificar una inversión en crear una marca identificativa propia? Al final es un problema económico, tanto ingreso tanto gasto, y la diferencia es el beneficio. Por ello hay que realizar un adecuado estudio de viabilidad y sacar punta a los lápices, estar seguro de que queremos hacer y la ruta a seguir, que además a menudo estará llena de retos, emociones y decepciones.
Es evidente que en numerosos casos y ante la misma situación habrá quien prefiere integrarse y quien construya un matadero en casa, las opciones son igual de válidas, pero no podemos crear falsas expectativas. Sacrificar en la propia granja puede aportar un valor añadido importante, pero su gestión no es gratuita y en algunos casos obtendremos lo comido por lo servido, aún así puede ser una opción válida en numerosos casos.
Las alternativas están para ser estudiadas y decidirse por una de ellas, pero atención, que no es lo mismo recomendar una alternativa que decidir uno mismo, por ello hay que escuchar pero al final la decisión depende de uno mismo y todas ellas merecen el mismo respeto y consideración.