Desde la Dirección General de la Competencia de Francia ha realizado una investigación para verificar que el contenido de agua de la carne de ave congelada o ultracongelada no supera los niveles permitidos. Los controles muestran una tasa de anomalía del 19%, que aunque es una cifra elevada, refleja un descenso de 10 puntos con respecto a 2011.
En función del método de enfriamiento adoptado varía el umbral de contenido de agua.
Las inspecciones se han realizado en las fases de producción, en los mataderos y salas de despiece y en la distribución. las muestras recogidas procedían de productos de Francia y de EEUU. Las principales deficiencias se han encontrado en los productos enfriados por inmersión.
Se han visitado 41 establecimientos apareciendo las anomalías en 4 de los mismo (menos de un 4%). De las 32 muestras recogidas, 24 se hicieron en la fase de producción y 8 sólo en la etapa de distribución, principalmente en piezas de pollo y pavo.