El pasado 3 de septiembre, la casi centenaria compañía norteamericana anunció el fin del uso de antibióticos en sus incubadoras. En línea con el fin de su uso como promotores del crecimiento en el engorde desde 2007, consigue así que el 95% de los pollos que comercializan no hayan estado expuestos a antibióticos.
Este hito se ha conseguido después de 5 años de duro trabajo en un cambio en la prerrogativas de la compañía con los antibióticos, que se ha ido desarrollando en los últimos 12 años. De esta forma han conseguido ponerse muy por encima de los estándares exigidos por la FDA. Aún así, seguirán usando antibióticos y antiparasitarios en el caso de problemas sanitarios en las manadas.