Las causas de estrés en avicultura son tan variadas como se nos pueda ocurrir y aún así la lista la dejaríamos corta, sin embargo hay unas causas más frecuentes que son las que debemos conocer para intentar evitar.
Ante todo hemos de tener claro que los pollos, pavos, codornices, palomas, etc son especies presa, es decir, que se los come casi todo el mundo. Ello implica que su metabolismo está siempre preparado para actuar ante un ataque y salir corriendo lo más rápido posible. Esta es la base por la que el estrés tiene tanta importancia en ellos como respuesta ante cualquier estímulo. Esto puede ser positivo o negativo, dependiendo de la reacción del animal ya que está adaptación del organismo a estar permanentemente preparado a salir corriendo puede fácilmente ayudar al animal a recuperarse de un estrés puntual y de baja intensidad que afecte a la explotación.
Del mismo modo una causa constante de estrés nos puede producir un efecto contrario, la desconexión del sistema inmunológico, y por tanto dejando a los animales susceptibles de sufrir patologías.
Causas más comunes de estrés
- Perseguir aves por el interior de la nave. Es un problema de manejo que prácticamente sólo afecta a avicultores noveles, pero aún así se aprecia en alguna explotación. No se puede persegir un ave para su manipulación posterior haciendo carreras. Hay que confinar los animales en un espacio reducido y con calma.
- Entrar pollos en varias tandas en la misma nave. Prácticamente inexistente en instalaciones de pollos de engorde, pavos y ponedoras profesionales, pero aún se aprecia en avicultura extensiva en mayor o menor grado. Las aves son animales de grupo con un orden jerárquico muy claro en la que cada uno sabe en que lugar está. Cuando se introducen nuevos animales NO podemos esperar que se comporten como humanos (bien, no es que los humanos seamos un ejemplo de simpatía con la inmigración). Se establecen unas pautas de comportamiento (vamos que son peleas) para que se establezca de nuevo el orden jerárquico entre los animales y posteriormente cada animal sepa cual es su lugar: es decir, la ley del más fuerte.
Las aves son animales de grupo con un orden jerárquico muy claro en la que cada uno sabe en que lugar está.
- Falta de agua o alimentos. Este es una de las causas de estrés evitables que más frecuentemente se observan y no porque el avicultor sea un irresponsable. La fuga de agua siempre se da en domingo y después de la revisión o por las noches. El bisenfin se estropea, quema el motor o cualquier otro problema los días festivos. Es la ley de Murphy y que implica un montón de tiempo disponible necesario para solucionar momentaneamente el problema.
- El calor extremo. Las aves para refrescarse necesitan tener abundante agua fresca ya que no pueden sudar, y por ese motivo están mejor preparados para afrontar el frío que el calor, produciendo un estrés importante en los pollos.
- Cambios en la instalación. Es una causa de estrés que afecta principalmente a instalaciones ecológicas o que tengan acceso al exterior las aves. El ejemplo más simple es cuando se produce una nevada, ya que los animales al salir no reconocen como tal el exterior y les crea una sensación de inseguridad muy elevada, volviendo a tener que explorar el exterior de nuevo. Para nosotros es muy bucólico, pero para los animales significa un estrés de grandes proporciones.
- Puesta de huevos. Pues no tanto, ya que es una actividad natural de la gallina. Si es cierto que hay que darle el entorno necesario, como son nidos tranquilos, oscuros y no molestar a la gallina en el momento de la puesta.
- Inicio de la pollada con bajas temperaturas. Si el arranque de las aves se realiza en condiciones de baja temperatura el estrés provocado repercute negativamente sobre la inmunidad de las aves.
- La alta densidad de población. El espacio que necesita un ave es relativamente reducido,pero aún así necesita un espacio para moverse y interactuar y, sobretodo, que la zona de alimentación y de los bebederos sea lo más relajada posible, para que todos tengan acceso a la comida y bebida sin peleas ni turnos largos.
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El rápido crecimiento de los animales. Básicamente nos encontramos en que las líneas de crecimiento rápido tienen unas necesidades de nutrientes mucho más elevadas y que su carencia produce serios problemos internos.
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Cuidadores agresivos. No hace falta remarcarlo, pero si tratamos a patadas a los animales no se puede esperar gran cosa. No es un problema actualmente que se presente de forma habitual pero siempre hay que tenerlo presente.
- Camas húmedas o en malas condiciones o de baja calidad. Las aves pierden gran cantidad de temperatura por las patas y si la cama está en malas condiciones esta se agrava perjudicando al animal que se encuentra incómodo.