Chequia es el país donde más huevos se consumen de toda la Unión Europea.
Los checos comen, en proporción, anualmente un 30% más de huevos que los demás europeos.
Cada checo come anualmente 300 huevos, según datos estadísticos. Se trata de un número desorbitante en comparación con los ciudadanos de otros países comunitarios, donde el consumo de huevos per cápita ronda las 200 unidades anuales.
Los expertos advierten que en esas fechas es cuando aumenta notablemente el peligro de que los huevos provoquen problemas de salud y es que los huevos cocidos muchas veces permanecen depositados durante horas en cestas a una temperatura ambiental y pueden echarse a perder. Además algunos colorantes que se utilizan para adornar los huevos también pueden resultar nocivos para el cuerpo humano.
Fuente : Radio Praha