¿Como se puede prevenir la formación del biofilm ?, una pregunta fácil de hacer y dificil de contestar con contundencia.
Detectar un biofilm ya es de por si complicado si no realizamos una inspección a fondo. Generalmente son incoloros o invisibles hasta que adquieren cierto importancia o volumen. Otra forma de identificarlo es por el mal olor que genera o la presencia de contenidos viscosos en los conductos de agua a la exploración.
Este contenido viscoso se puede observar a menudo en las paredes de los depósitos, donde los biocidas se administran de forma primaria y a dosis más elevadas.
Cuando limpiamos, se pueden eliminar hasta el 90% de las bacterias de la superficie, pero si no utilizamos a continuación desinfectantes y biocidas, las bacterias que quedan vuelven a generar el biofilm rápidamente, entre otros motivos porque les hemos ayudado eliminando bacterias competidoras por los recursos. Solo necesitan tiempo, agua y nutrientes, y de eso no les negamos nada.
Por eso es necesario limpiar primero y desinfectar despues y se aconseja realizarlo en cada vacío sanitario para no dar el tiempo que necesitan las bacterias y aprovechar que no hay animales para realizarlo a fondo.
El principal obstáculo con que nos enfrontaremos es el acceso a los depósitos (pues si, en numerosas ocasiones comporta riesgos para la integridad física del cunicultor-avicultor por su pésima localización y acceso) o la facilidad de limpieza del mismo (otro tabú importante, por qué nadie explica a los fabricantes de depósitos que necesitamos SIEMPRE que tengan una salida inferior para vaciarlos).
A ver, si limpiamos a fondo, nos medio intoxicamos, acabamos con dos golpes en la cabeza, y no podemos vaciar totalmente el depósito, ¿Qué hemos hecho?. ¿Qué hacemos con esos 50 litros o más que no podemos vaciar? ¿Se lo administramos a los animales mezclándolo con agua potable al volver a llenar el depósito? No, si se disuelve y se mezcla y no se ve….. con el tiempo desaparece. Pues quizás si, o no.
El diseño de las conducciones de agua han sufrido un gran adelanto y en pocas ocasiones se encuentran conducciones tortuosas que favorecen los rincones, tubos ciegos y multitud de rincones donde se solo tenian que esperar pacientemente para volver a salir. Pero seguimos teniendo conductos estrechos con poca velocidad de circulación y pequeños caudales de agua.
Un método eficaz aunque no al 100 %, es una vez hemos limpiado en la medida de lo posible, introducir una solución de cloro o peróxido o cualquier biocida a dosis muy altas sin presencia de animales y dejar que actuen durante unas horas en las tuberías. Al cabo de unas horas vaciar las conducciones y circular agua limpia y tratada por ellas, purgando si es necesario los bebereros para erradicar los restos del biocida de los bebederos.