Hasta hace relativamente poco, el valor del fosfato de la gallinaza se destinaba fundamentalmente como fertilizante de campos agrícolas, pero como en muchos casos los campos ya contienen más fósforo del que precisan, han surgido nuevas iniciativas, como el uso de las cenizas de gallinaza tratada como sustituto del fosfato mineral en dietas para aves. Una aplicación novedosa y potencialmente rentable.
Unos investigadores del Departamento de Ciencia Avícola de la Universidad de Auburn (Alabama, EEUU) han demostrado que se puede utilizar la gallinaza suplementada en forma de cenizas en sustitución del fosfato dicálcico en la dieta de los pollos de engorde.
Se diseñó un experimento para evaluar el valor nutricional de las cenizas de gallinaza (CG) suplementadas en forma de cenizas en sustitución del fosfato dicálcico incluido en la dieta de pollos en condiciones estándares comerciales. Las dietas fueron formuladas para satisfacer los requerimientos nutricionales de los broilers utilizando combinaciones de CG de 0, 25, 50, 75 o 100% en las dietas de inicio, crecimiento y finalización como sustituto parcial o total del fosfato dicálcico (DP).
No se observaron efectos significativos sobre el peso corporal, consumo de pienso, índice de conversión o mortalidad en los pollos alimentados con CG cuando el nivel de sustitución del DP fue del 100% con 41 días de edad. El rendimiento del procedimiento se valoró con la medición del rendimiento de la canal y de la carne, de pollos de engorde a 42 días de edad que tampoco sufrió alteraciones (P> 0,05).
Por tanto, de estos datos se estableció que la sustitución completa de DP con CG no comprometió el crecimiento ni el rendimiento de los pollos de engorde hasta el día de sacrificio y las CG producidas a partir de la combustión de la cama de aves de corral podrían ser utilizadas como una fuente de fósforo en las dietas de pollos de engorde.