La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo ha rechazado la propuesta de la Comisión Europea sobre la producción y comercialización de los materiales de reproducción vegetal. Durante las últimas semanas, se ha producido un creciente apoyo a esta posición, principalmente causado por el poco tiempo que existe antes del final de la legislatura parlamentaria, el gran número de actos delegados previstos en la propuesta inicial, y la naturaleza muy técnica del texto propuesto
El Parlamento también ha sido objeto de una campaña masiva de desinformación en relación con el alcance y la naturaleza de la propuesta de la Comisión, que ha manipulado y distorsionado un debate que afecta a unos 12 millones de agricultores europeos que dependen del material vegetal como uno de los principales insumos agrícolas que contribuyen a la sostenibilidad y la competitividad.
«En este proceso se han generado debates sobre cuestiones que escapan a los fundamentos técnicos que debe recoger la regulación de la producción y comercialización del material de reproducción vegetal”, comenta Antonio Villarroel, Secretario General de ANOVE. “Debatir cuestiones tales como los intercambios de semilla entre no profesionales, favorecer la concertación del sector o los derechos de propiedad industrial, que son totalmente ajenas a este Reglamento, no ha favorecido el consenso necesario para sacar adelante la propuesta presentada por la Comisión”
Por el contrario, el proyecto aborda una parte fundamental de la legislación que establece las normas y requisitos del sector europeo de semillas, con el fin de satisfacer las necesidades de los usuarios de semillas en Europa. Al igual que en muchos otros mercados, estas normas establecen principios básicos de protección e información a los consumidores, trazabilidad, calidad y salud.
A veces, se olvida de que los agricultores son consumidores que operan en una serie de mercados por encima de la producción agrícola. El sector de insumos agrícolas es dinámico e innovador, compuesto por distintos productos y servicios, de los cuales la semilla es una parte importante, si no fundamental.
Eso mismo es lo que hicieron los legisladores en la década de los 60 obteniendo grandes éxitos. Lo que necesitamos ahora es un marco legal modernizado, simplificado y armonizado que refleje las realidades del siglo XXI y, sobre todo, que tenga en cuenta que el mercado intracomunitario de semillas se compone de 28 Estados Miembros.
Tratándose de una regulación tan importante para el sector cuenta más el contenido que los plazos. Por tanto, si el Parlamento considera que no tiene suficiente tiempo para finalizar su decisión, respetamos la decisión de la Comisión de Agricultura. Sin embargo, queda por ver si la Comisión Europea va a modificar su propuesta. Al igual que con cualquier propuesta de la Comisión, algunas áreas requieren aclaración, como por ejemplo, los materiales de reproducción forestal, las plantas ornamentales, los mercados de aficionados y la comercialización y conservación de variedades antiguas. La propuesta de la Comisión es una buena base para un debate con el Parlamento y los Estados miembros y el sector sigue comprometido con un debate abierto y constructivo sobre estas cuestiones. De hecho, estamos convencidos de que las posiciones no son tan radicalmente opuestas como a veces se pretende transmitir.
Sobre ANOVE
La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) es la asociación que agrupa a las compañías y centros públicos dedicados a la generación de valor añadido en el sector agroalimentario a través de la investigación, el desarrollo y la explotación de nuevas variedades vegetales.
La misión de ANOVE es representar al sector de la obtención vegetal promoviendo la defensa de sus intereses y el conocimiento y reconocimiento de la actividad. ANOVE contribuye al desarrollo del sector a través de la colaboración con las administraciones públicas, las organizaciones representativas de los diferentes sectores de producción, y los consumidores.
En la actualidad, ANOVE está conformada por 44 compañías y se estructura en cuatro áreas de actividad: cultivos extensivos, hortícolas, frutales y biotecnología. De esta forma se permite la discusión de problemas específicos de cada tipo de cultivo y la definición de estrategias.
La investigación y el desarrollo de nuevas variedades vegetales es una actividad de enorme trascendencia para el desarrollo agrario y económico de la sociedad, base de la innovación tecnológica de la que depende toda la cadena alimentaria.En los últimos 50 años se ha producido un AUMENTO MEDIO DEL 30-60%, según las especies, en los rendimientos de las cosechas como consecuencia de la mejora genética realizada por los obtentores vegetales. En algunos casos como el tomate, ha llegado a ser del 1.000% debido a los híbridos de alto rendimiento.