El gobierno de Escocia estudia sus estructuras de abastecimiento avícola como primera fase de un plan de abastecimiento sostenible del sector. Para empezar, se ha procedido a la consulta de los principales supermercados, empresas de catering y cadenas de comida rápida para averiguar dónde adquieren su pollo y cuales son sus intenciones futuras.
Otros acciones se encaminan a la creación de una marca de primera calidad para el pollo escocés, la identificación de oportunidades para los avicultores de trabajar juntos para reducir los costos y el apoyo a la Asociación de Productores de Pollo escocés recién establecida. La iniciativa responde al escándalo acontecido con la carne de caballo.