Una granja de ponedoras en USA contrata a un especialista en control de roedores en Moark, Turner, Maine, y a este «especialista» no se le ocurre otra cosa que armarse con un rifle de calibre 22 y limpiar el establo de los roedores que se acercan a comer a base de tiros.
En uno de los graneros con poca luz confunde a un trabajador y le dispara, hiriéndolo de gravedad y falleciendo durante el transporte hacia el hospital por una herida de bala en el pecho y otra en el cuello.
Los fiscales afirman que el tiroteo fue accidental pero siguen con el cargo de homicidio por negligencia criminal por parte del especialista en control de plagas.
Desconocemos si en España se pueden encontrar «especialistas en control de roedores» que apliquen esta «técnica», pero por si acaso les recomendamos que se aseguren que utilizan sistemas más «convencionales» por su propia seguridad y por motivos de eficacia.