Se realizaron dos experimentos para probar la hipótesis siguiente: suministrar a los pollos de engorde, una fibra insoluble más gruesa en la dieta para mejorar la función de la molleja y su rendimiento, la adaptabilidad a un programa de alimentación intermitente y un aumento en el peristaltismo inverso. Pollos Ross 308 fueron alimentados, intermitentemente o ad libitum, con una dieta basal, la dieta basal diluida con el 15% de cascarilla gruesa (compuesto por la misma cantidad de cascarilla de avena y cebada) o la dieta basal diluida con un 15% de las mismas cascarillas finamente molidas, en un modelo factorial 2 × 3 con 17 pollos por tratamiento alojados individualmente en jaulas. Las aves alimentadas ad libitum tenían acceso a la alimentación continua durante 18 horas/día, mientras que los de alimentación intermitente se les restringió el acceso a la alimentación desde los 7 días de edad.
En conclusión, este estudio demuestró que las aves con dietas diluidas presentaron un mejor rendimiento gracias a la mejora de la función de la molleja.