Ya hace días que se está hablando de las ventajas de la iluminación por LED respecto a a la iluminación por otros tipos de lámparas, pero en los últimos meses estan proliferando las ofertas mucho más asequibles y completas en el mercado.
Una luz óptima para el desarrollo de los animales es sin duda la propia luz del sol entre otros motivos por el hecho de ser en las condiciones donde han evolucionado los animales durante millones de años hasta la actualidad. Así la luz no es solo un elemento decorativo o de trabajo, sino que es un elemento ambiental que afecta al correcto desarrollo de los animales, tanto en comportamiento como salud.
Pero esta luz no es fácil de conseguir adecuadamente para la cría en granjas habiendo aparecido muchísimas opciones en forma de luces que imitan la luz solar hasta actualmente el desarrollo de luces monocromáticas tipo LED que permite estudiar la eficacia de cada luz sobre las aves. Aunque no sea de dominio público, la visión de las gallinas y pollos no es en absoluto deficiente. En muchos aspectos es incluso mejor que la humana presentando una gran sensibilidad lumínica al rojo, verde-amarillo y azul.
Esta gran sensibilidad lumínica (tres colores cuando los humanos solo tenemos uno) tienen un efecto regulador sobre el animal afectando de diversas maneras su actividad biológica sin que conozcamos con exactitud su funcionamiento (hormonas, enzimas, comportamiento, resistencia a enfermedades, mejora de los rendimientos productivos, etc).
No hay una luz que sea especialmente determinante en todos los aspectos, sino que es una combinación de ellas que interactuan de forma natural sobre los animales y incluso la combinación de ellas son estudiadas para ofrecer los resultados más completos.
El tamaño del huevo, la incubabilidad y la puesta en la gallina y el comportamiento y crecimiento en los pollos de engorde son factores claramente influenciados por ellos, que no tienen que coincidir con otras aves como el pavo que parece obedecer a otros patrones lumínicos diferentes, y en varias situaciones como en la incubación de huevos, la luz blanca solar parece ser la mejor de todas.
La iluminación artificial obedece a tres aspectos diferentes en los animales: Duración del periodo de luz (fotoperiodo), tipo de luz (longitud de onda) y la intensidad de la luz y, sus actuaciones varían con la edad y estado de los animales, apareciendo numerosos estudios que describen los cambios conforme crecen los animales.
Lo que si es evidente que la utilización de iluminación específica para cada tipo de producción es un factor que cobra mucha importancia en las instalaciones por los resultados económicos positivos que se generan al reducir significativamente el coste alimentario y sanitario, así como un aumento significativo del bienestar y confort de los animales.
En cuanto a las características de la iluminación a utilizar ya hay un cuerpo de doctrina bastante sólido sobre las directrices básicas a tener en cuenta y los resultados esperados, formando parte ya de los equipos imprescindibles en cualquier nueva instalación por sus resulados económicos obtenidos y la reducción del coste energético de la instalación. Situación positiva tanto para el integrador como par el avicultor que salen ganando los dos económicamente.
No son muchos los años que la tecnología LED se comenzó a aplicar en ganadería, pero sin duda las aves fueron de las primeras en ser estudiadas en profundidad allá por el año 2008 cuando algunos países como Japón, con un consumo energético desmesurado para las características del país incentivaron el estudio de lámparas alternativas que permitieran el abandono de las tradicionales de incandescencia.