El pasado 18 de junio se informó a las autoridades de un probable caso de gripe aviar en una manada de aves de Arkansas. Después de confirmación analítica oficial en Iowa de un 40% de infectados por gripe H7N7, se procedió al sacrificio de las 9000 aves de la manada.
Inmediatamente se estableció un radio de cuarentena de 6,2 millas, en el que por el momento no ha aparecido ningún caso de gripe, por lo que se aventura el probable control favorable del brote. Se especula que la infección de la manada se debió a aves salvajes por los problemas de inundaciones que tuvieron. Igualmente, la rápida respuesta de los implicados y el gran aislamiento de la granja en cuestión ha evitado una mayor expansión del brote.