A fin de minimizar el impacto de la gripe H7N9, China plantea un plan de ayudas para el sector que ya ha sido dotado con 900 millones de yuanes (110 millones de EUR).
Dada la baja patogeneicidad del virus H7N9, la enfermedad ha afectado poco a la cabaña china. Sin embargo, las políticas sanitarias han obligado a la despoblación de muchos mercados de aves vivas. Además, la sensibilidad mediática al problema ha afectado profundamente a la demanda.
Así, después de proveer con 600 millones de yuanes a empresas avícolas y frigoríficos, ahora añade ayudas de 300 millones de yuanes para los productores. Esto sumado a las ayudas de los gobiernos regionales debería servir para facilitar la recuperación del sector del duro golpe.