El cumplimiento de las normas básicas de bioseguridad son muy efectivas en la lucha contra la salmonelosis y permiten tener bajo control la situación sanitaria de la explotación.
Sin embargo la relajación o la mala aplicación de estas normas básicas repercuten de forma muy insidiosa en la permanencia del agente patógeno en la explotación.
El principal problema radica en la falta de convencimiento y de formación en la persona que realiza estas tareas básicas pero imprescindibles. La limpieza a fondo, previa a la desinfección, ya que esta no es efectiva sino hay una limpieza previa, es seguramente uno de los puntos críticos más importantes del manejo de la instalación.
La limpieza es un criterio fundamental a tener en cuenta y forma parte de la columna vertebral donde se aposentan el resto de medidas de bioseguridad, como son la desinfección, la desinsectación y el control de otras plagas, etc.
Es necesario que toda nueva nave tenga en su diseño el planteamiento de una limpieza rápida y fácil como norma de trabajo ineludible. Esta tiene que ser fácil de realizar y no se debería delegar en el operario con menor formación a menos que se explique detenidamente los motivos por los que son necesarios que se haga a conciencia.
Es importante entender que actualmente los problemas de Salmonella en las explotaciones ya no son solo un probema sanitario, sino un grave problema económico pues los mercados se cierran cuando se presentan casos, y por tanto pasaran a ser explotaciones ganaderas a las que nadie querrá integrar o trabajar en ellas.
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