La Comisión Europea ha decidido no modificar los limites de emisiones para avicultura ni porcino, como tampoco incluir al vacuno en la directiva de emisiones industriales. Sin embargo, las medidas sobre las deyecciones todavía podrían afectar al sector.
La directiva de emisiones industriales supuso una unificación de siete previas a fin de aclarar dudas y ambigüedades, como también asegurar los beneficios medioambientales esperados. Ya desde su publicación se consideró la necesidad de revisión de algunos aspectos, concretamente los límites a las emisiones de granjas avícolas y porcinas, como también la necesidad de inclusión o no del vacuno.
Por el momento no será este el caso, aunque se seguirá investigando si será necesario introducir medidas para el control del esparcimiento de deyecciones y para las plantas de combustión de deyecciones de menos de 50 Megawatts.