El buen resultado de un lote de ponedoras va a depender tanto de su nutrición como del manejo de la alimentación y manejo del lote. La utilización de los niveles nutricionales adecuados pos si sólo no es suficiente garantía de éxito, estando éste fuertemente centrarnos fundamentalmente en las necesidades nutricionales u la formulación de piensos adecuados para la recría de ponedoras.
Como conclusiones se observa que el crecimiento de la pollita no es continuo sino que se realiza por fases sucesivas a lo largo de la recría, lo que condiciona sus necesidades: alimentación por fases. También se puede ver que el adecuado desarrollo de la pollita en las primeras 5 semanas de vida es fundamental para su posterior producción como ponedora. Deberían cuidarse especialmente los niveles de energía y aminoácidos del pienso de iniciación.
Además, durante el periodo de cría el factor critico puede ser el consumo, debiendo adaptar la formulación para conseguir los objetivos de peso de la estirpe.
También en la fase de recría debe estimularse el consumo de pienso pudiendo reducirse los niveles de energía e incrementar los de fibra. Será fundamental el manejo adecuado de la alimentación.
Y por último, el período de prepuesta, con el desarrollo del aparato reproductor y el hueso medular, es especialmente importante para conseguir una buena puesta y evitar problemas de cáscara, caídas de puesta o cansancio de baterías.