La temperatura es uno de los factores más importantes en el rendimiento de la industria avícola. Esta gran industria está caracterizada por un nivel de integración elevado y por unos conocimientos comunes de manejo y instalaciones que sitúan la competitividad en un margen muy estrecho, repercutiendo en una constante modernización de las granjas avícolas. Las diferencias se suelen limitar a planes sanitarios, sobre todo en programas vacunales que pueden variar localmente y donde las diferencias de manejo pueden significar resultados económicos muy importantes.
Factores que afectan al rendimiento económico
Los principales factores que afectarán a nuestros resultados técnico-económicos son los siguientes:
- Diseño de naves con altos niveles de bioseguridad.
- Naves diseñadas para poder limpiar y desinfectar correctamente.
- Control ambiental adecuado, ya sea manual o automático, pero que permita controlar las necesidades de temperatura y calidad de aire.
- Si la instalación avícola dispone de diferentes naves, entrar todos los animales de la misma edad a la vez en todas ellas para evitar diseminación de enfermedades entre las naves. Es decir, expandir el concepto de “todo dentro-todo fuera” y vacío sanitario a la instalación, y no a las naves de forma individual.
- Realizar un manejo adecuado de la alimentación y el agua de bebida.
- Controlar el estado de las aves y confort animal.
El imprescindible control ambiental
El control ambiental tiene como objetivo proveer a las aves de un medio eficaz, y a poder ser económico, para que estas estén sanas y se desarrollen adecuadamente. De ellos, los factores más importantes a considerar son la temperatura ambiental, la calidad del aire, la humedad y la luz. Si no disponemos de un ambiente adecuado obtendremos una clara alteración del crecimiento diario con una peor conversión y un aumento importante de enfermedades que nos afectarán a los animales, que pueden repercutir en mortalidad o decomisos. Un ejemplo de ellos es la variación de la importancia del nivel de afectación de la enteritis necrótica, coccidias o las dermatitis del cojinete plantar de los pavos.
Para controlar la temperatura no tenemos más remedio que instalar un sistema de calefacción en nuestras instalaciones, pero no todos los equipos de calefacción se regulan del mismo modo. Cuando hablamos de calefactores de aire forzado por ejemplo, debemos regular siempre en torno a uno o dos grados más que otros sistemas, como son las campanas radiantes o incluso a tres grados más que los sistemas de infrarrojos. Esto es debido a que mientras que un sistema calienta el ambiente en general de la nave,en los otros calentamos la ubicación concreta en que se encuentran los animales.
También debemos tener en cuenta que la temperatura siempre se debe referir a la altura de los animales, no a la nuestra, y es muy importante la temperatura de la cama, pues las aves son muy sensibles al frío por las patas.
Podemos ver en este simulador la importancia económica que representa el aumento de coste por el empeoramiento de la conversión al no mantener los animales en una temperatura adecuada para el máximo aprovechamiento de la ración.
TEMPERATURA RECOMENDADA PARA LA CRÍA DE POLLITOS (TEMPERATURA ºC) | |||
Día | Calentador de aire forzado | Campanas radiantes | Criadora infrarrojos |
0 | 34.0 | 32.0 | 31.0 |
3 | 31.5 | 30.5 | 29.0 |
7 | 30.0 | 29.0 | 28.0 |
14 | 28.0 | 27.5 | 26.0 |
21 | 24.6 | 25.7 | 23.0 |